Desde que era una niña siempre sentí una gran fascinación por lo globos, tan ligeros y suaves, de hermosos colores, y con la posibilidad de adoptar diversas formas, capaces de llenar espacios con la magia de la alegría y la emoción de saber que donde hay globos, hay cariño, amor y algo que festejar.
Los globos son un medio ideal para decir... ¡Te quiero!
Resultan muy económicos y accesibles, es fácil conseguirlos desde las tienditas de la colonia, autoservicios, y hasta en casas especializadas. Existen manuales para aprender a crear diversas formas, incluso hay quienes se dedican especialmente a crear adornos, regalos y detalles grandiosos con ellos... Así como hay ramos de flores... ¡Hay ramos de globos!
Para usarlos solo necesitamos algo de imaginación para combinarlos, y un buen pulmón o quizás un inflador para llenarlos, los hay exprofesos y se consiguen generalmente en tiendas de decoración, pero también se puede utilizar alguno al que se le adapte la válvula adecuada como son aquellos que sirven para inflar las llantas de la bicicleta jijiji.
Ya sea que los utilice para decorar un espacio, para regalar, en racimos, individuales, grandes, chicos, redondos o alargados, de uno o varios colores, temáticos, o dándoles alguna forma en especial, puedo asegurarles que siempre producen una grata emoción en quien lo recibe, y desde luego una enorme sonrisa
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