Muy a menudo tendemos a olvidar la importancia y el simbolismo que un regalo bien pensado puede tener. En nuestro mundo de alta tecnología, hoy en día es relativamente fácil encontrar el regalo perfecto en línea, y con solo dar algunos clics en minutos es posible que el obsequio este en camino a su destino.
Y así como hay variadas tiendas en línea que ofrecen resolver el envío de un regalo, también hay muchas tiendas tradicionales que brindan un buen servicio en este sentido, sin embargo, pocos son los comercios que ayudan a personalizar verdaderamente un regalo.
Cuando hablo de personalizar un regalo, no solo me refiero al acto de agregar una tarjeta especial, un lazo vistoso o un sello distintivo. Hacia lo que quiero llamar su atención, es al hecho de no limitarse a elegir un regalo de entre las opciones que están a la vista, si estas no corresponden adecuadamente al mensaje que queremos trasmitir.
Cuando dentro de un catálogo no se encuentra la solución apropiada para la ocasión, es conveniente preguntar si hay la posibilidad de que se busque, o complemente, y se arme la combinación perfecta. Si esto no es viable, tiene dos alternativas, o se replantea el presente que quiere dar o cambia de tienda.
Por ejemplo, pensando en un amigo amante de las bufandas, quise regalarle un paquete que vi en un centro comercial, el empaque contenía tres piezas de diferente color, pero una de ellas era roja; como sé que mi amigo ya tiene varias en ese color le pedí al dependiente hiciera un cambio, me comentó que generalmente los paquetes no podían abrirse pero que lo consultaría con el gerente, mismo que accedió con amabilidad a mi solicitud, y fue así como en tan solo unos minutos y sin más complicaciones personalice el regalo de mi amigo quien quedó encantado con los colores de sus nuevas bufandas.
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